
Santo Domingo. – Con la conmemoración del Domingo de Ramos, que marca el inicio de la Semana Santa, ciudadanos en distintas regiones del país aprovecharon para hacer un llamado a la prudencia y el comedimiento, especialmente tras la reciente tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set, que dejó más de 200 fallecidos y 189 heridos.
Durante las celebraciones religiosas del pasado domingo, cientos de fieles acudieron a las iglesias con ramos en mano, en señal de fe y devoción, conmemorando la entrada triunfal de Jesucristo a Jerusalén. Sin embargo, el ambiente estuvo marcado por una sensación de duelo colectivo y reflexión.
“Después de lo que pasó en Jet Set, tenemos que pensar más en la vida, en nuestra familia… esto no es tiempo de fiesta, es tiempo de orar y cuidarnos”, expresó Ana Morales, una feligresa consultada en la Parroquia San Antonio de Padua, en el Distrito Nacional.
Prohibición de fiestas en playas
Como parte de las medidas preventivas y de respeto al duelo nacional, el Gobierno dominicano anunció la prohibición de todas las fiestas en playas y balnearios durante la Semana Santa, disposición que ha sido bien recibida por amplios sectores de la población.
“Me parece correcto que se haya prohibido la música en playas. No podemos hacer como que no ha pasado nada, hay familias destrozadas”, opinó Daniel Ramos, residente en Santo Domingo Este.
La decisión fue anunciada días después del colapso del techo en el centro nocturno Jet Set, considerado uno de los peores siniestros recientes en el país, y forma parte del paquete de acciones que incluyen restricciones de eventos públicos, operativos de seguridad y campañas de prevención.
Tiempo de recogimiento
La Semana Santa es una de las fechas más solemnes del calendario litúrgico cristiano y moviliza cada año a miles de creyentes en todo el territorio nacional. Representa un período de recogimiento espiritual, en el que se recuerda la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
“Esta Semana Santa es diferente. Que sirva para unirnos en oración por quienes ya no están y por los que aún luchan por su vida”, expresó el padre José Manuel Díaz, de la Iglesia Nuestra Señora de Fátima, en Santiago.
Las autoridades eclesiásticas también se han unido al llamado de prudencia, exhortando a los ciudadanos a evitar excesos, respetar las normas de seguridad y aprovechar estos días para la reflexión personal y familiar.