Fuente El Nuevo Dia
ORLANDO, FLORIDA – Ante la llegada de un fenómeno que solo puede controlar la naturaleza, no queda más remedio que prepararse, tanto a nivel individual como colectivo.
Para esto, en Florida central hay varias organizaciones comunitarias puertorriqueñas que ya se preparan para asistir y orientar quienes así lo necesiten ante el inminente paso del huracán Milton.
Los líderes de esas entidades sin fines de lucro están trabajando sin descanso para llevar información preventiva que puede salvar vidas, y no solo la de los miles de puertorriqueños que se encuentran en la ruta prevista de Milton, sino de otros tantos latinos de diferentes nacionalidades, cuyo idioma es el español.
Linda Pérez, conocida líder comunitaria del condado de Hillsborough y quien dirige Boricuas de Corazón, en la Bahía de Tampa, dijo a El Nuevo Día que en esa ciudad es donde más puertorriqueños residen.
“Solo en el último año y medio, más de 36,000 familias boricuas se han relocalizado, tanto de Orlando como de Puerto Rico”, dijo Pérez, quien manifestó que siempre piensa que “al mal tiempo, buena cara” y que se mantiene apoyada en su fe cristiana.
El grupo ha trabajado sin descanso desde el paso del huracán Helene, hace solo 11 días, cuya marejada ciclónica devastó parte de la región.
Desde entonces, han visitado comunidades y llevado ayuda a grupos necesitados y esta semana hasta entregó un “RV” a la puertorriqueña Annette Amador, quien perdió su hogar y pertenencias por ese fenómeno.
“Ella vive en la ciudad de Ruskin y se lo cedimos hasta que le reparen su hogar”, indicó.
Ahora, ante el paso del huracán Milton, el personal de su oficina no evacuará porque son considerados personal esencial de ayuda, avalados por el Departamento de Bomberos y la Cruz Roja, y están capacitados para permanecer aun cuando haya órdenes de evacuación obligatoria.
“Estamos capacitados en búsqueda y rescate, entre otras cosas, pero además estamos lejos de la costa y permaneceremos aquí brindando ayuda a nuestra gente”, sostuvo.
Pérez también indicó que, después del paso del huracán, cambiará la dinámica de prevención a una de acción y ayuda que incluirá entrega de suministros esenciales e identificación de personas en peligro.
Además, destacó que ya Hillsborough tiene 49 refugios abiertos y pidió a las personas que se encuentran en una posición vulnerable a llegar hasta estos espacios seguros.
“Estamos recibiendo muchas llamadas de gente de la isla, que quiere saber si sus familiares tienen que evacuar o dónde van a estar. Nuestros condados tienen varias zonas de evacuación y por el momento se ha pedido el desalojo de las zonas A, B y C. Estaremos aquí para contestar sus llamadas y brindarles ayuda a los residentes, que incluirá comida caliente y entregarles equipos, que nos han sido donados a nosotros¨, sostuvo.
Para comunicarse con Boricuas de Corazón, que atiende a latinos de todos los países, puede acceder en Facebook https://www.facebook.com/Boricuasdecorazoninc o llamar a los teléfonos 813-502-5021 y 954-496-1463.
Por su parte, el pastor Norberto Fonseca dijo a El Nuevo Día que, desde la madrugada del lunes, está coordinando el plan “A, B y C”, tratando de orientar a través de todas las plataformas televisivas y de medios sociales.