SANTIAGO DE CHILE (AP) — Agresores armados tendieron una emboscada y mataron a tres agentes del orden en el sur de Chile el sábado antes de incendiar su automóvil, dijeron las autoridades, en el último ataque contra la policía que reaviva las preocupaciones de seguridad en el país sudamericano.
Aún no está claro quién llevó a cabo el asalto a la policía nacional de Chile en la región del Biobío, a unos 400 kilómetros (unas 250 millas) al sur de Santiago, la capital.
Pero en los últimos años se ha intensificado un conflicto de larga data entre la comunidad indígena mapuche y los terratenientes y empresas forestales en Biobío y la región de la Araucanía de Chile, más al sur. Eso ha llevado al gobierno a imponer un estado de emergencia y desplegar al ejército para brindar seguridad.
“No habrá impunidad”, dijo el presidente chileno, Gabriel Boric, al declarar tres días de luto nacional el sábado, después de que los bomberos que mojaban el coche de policía en llamas hicieran el macabro descubrimiento.
La ola de derramamiento de sangre ha puesto a prueba a Boric, quien llegó al poder en el 2022 prometiendo aliviar las tensiones en la región, donde los activistas mapuche armados llevan mucho tiempo robando madera y atacando a empresas forestales que, según afirman, invadieron sus tierras ancestrales, entre otros objetivos como iglesias e instituciones nacionales.
Pero la desconfianza de la comunidad indígena hacia las autoridades se ha profundizado, estimulando la violencia incluso cuando la administración de Boric ha promocionado su éxito en reducir la tasa nacional de homicidios de Chile en un 6%, según cifras gubernamentales de 2023 publicadas a principios de esta semana.
“Este ataque va en contra de todos los enormes avances que se han logrado”, dijo la ministra del Interior, Carolina Tohá, exalcaldesa de Santiago de centroizquierda nombrada ministra a finales del 2022 para impulsar la posición de Boric a medida que caían sus índices de aprobación .
Boric describió a los agresores como «terroristas» y viajó al sur para ofrecer personalmente sus condolencias a las familias de las víctimas. Los Carabineros, la policía nacional de Chile, dijeron que estaban “trabajando lo mejor que podían” para atrapar a los agresores, pero se negaron a comentar sobre posibles pistas.
El asesinato había sido bien planeado, sugieren los primeros informes, programado para coincidir con el Día Nacional de la Policía, que celebra el 97º aniversario del establecimiento de Carabineros en Chile. Fue el segundo ataque fatal de este tipo contra la fuerza este mes.
El director general de Carabineros, Ricardo Yáñez, dijo a los periodistas que los agentes habían sido enviados en respuesta a falsas llamadas de socorro desde el camino rural, donde fueron recibidos con una ráfaga de disparos.
“Esto no fue una coincidencia, no fue al azar”, dijo Yáñez sobre la emboscada.
En Chile, alrededor de 1 de cada 10 ciudadanos se identifica como mapuche, la tribu que resistió la conquista española hace siglos y solo fue derrotada a fines del siglo XIX, después de que Chile obtuvo su independencia.
Se estima que las grandes empresas forestales y los propietarios de granjas controlan entre 500 y 700 kilómetros de tierra que originalmente pertenecían a los mapuche, muchos de los cuales ahora viven en la pobreza rural.